Debido al conflicto y la sequía en curso, los activos ganaderos de los sirios se están erosionando, lo que aumenta aún más el riesgo de inseguridad alimentaria para personas como Samira. La viuda de 30 años fue desplazada de su hogar en el sur de Idlib y actualmente vive en el subdistrito de Armanaz con sus cuatro hijos.
Si bien la familia pudo traer ganado con ellos, su única fuente de ingresos, las economías locales están en recesión, lo que hace que los precios de los alimentos se disparen y el valor de la moneda siria disminuya. El alimento comercial para animales solo está disponible en cantidades limitadas, a menudo de calidad incierta y está más allá del poder adquisitivo de la mayoría de los criadores de ganado. Como resultado, Samira se ha visto obligada a utilizar más de lo habitual de sus ahorros para comprar forraje esencial para sus animales de granja. La falta de acceso a los pastos, especialmente durante la temporada de invierno, ha exacerbado aún más el desafío.
Sin su ayuda, planeábamos vender nuestro ganado a un precio bajo ya que no podemos comprar el forraje. – Destinatario del programa INSPIRE, Siria
Para ayudar a satisfacer las necesidades alimentarias de emergencia de familias vulnerables como la de Samira y apoyar la seguridad alimentaria del hogar y la comunidad, Global Communities implementó el programa Invertir en Nutrición en Siria, Promover la Infraestructura y los Recursos en la Economía (INSPIRE).
Desde junio de 2019 hasta septiembre de 2021, con fondos de la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/BHA), INSPIRE apoyó a un total de 508 021 sirios mediante la distribución de canastas de alimentos mensuales, raciones listas para comer, pan y kits de huerta. El programa también ayudó con la rehabilitación de molinos y panaderías y proporcionó kits de forraje a más de 1000 familias rurales, lo que redujo la necesidad de que los criadores de ganado en apuros vendieran animales productivos para comprar alimentos y mantener a sus rebaños restantes.
Desde que recibió kits de forraje y canastas de alimentos mensuales a través de INSPIRE, Samira también ha podido estabilizar mejor la situación de su familia. Ella ha notado un aumento en la producción de leche de sus ovejas, lo que le permite hacer productos lácteos caseros para alimentar a sus hijos, liberando finanzas que ya no necesita usar para comprar leche en el mercado local. Con sus ahorros, también pudo comprar una máquina de coser que utiliza para generar ingresos adicionales.
Fuente: https://globalcommunities.org/blog/supporting-displaced-livestock-breeders-in-northwest-syria/