Un proyecto nacido del compromiso y la comunidad
Ramiro Mordacini, colaborador de John Deere y entrenador de la categoría 2014 línea B del club, fue quien impulsó la candidatura de Botafogo para ser parte de «Ayudando Ando». “Me enteré del proyecto de Global Communities Argentina por el gerente del Área de Calidad Agrícola en donde trabajo. Debido a mi relación con el club quise vincularlos. Así surgió la propuesta”, comentó el profe. Tras dialogar con Eliana Martínez, tesorera del club, la idea de ampliar el espacio con una nueva cancha se concretó.
La necesidad de expansión era evidente: el club recibe entre 400 y 500 chicos, de entre 5 y 21 años, en sus categorías de fútbol masculino y femenino. Eliana explicó que en algunos días, se superponían las prácticas de varias categorías, lo que dificultaba la organización y limitaba el espacio para los entrenamientos. «Necesitábamos ampliar y de ahí nace el proyecto de armar una canchita para las categorías más pequeñas», destacó.
De la propuesta a la realidad: un nuevo espacio para todos
Con la ayuda de Global Communities Argentina, la concepción de una nueva cancha se convirtió en una realidad, gracias al esfuerzo conjunto de muchas personas de la comunidad. Eliana destacó que cuando Ramiro propuso al club como candidato, la idea parecía lejana, pero poco a poco fue tomando forma. “Cuando vi que las cosas se iban dando, me ponía muy contenta. Ahora que todo es un hecho, es gratificante”, expresó con emoción. Además, la empresa local HG Construcciones y Servicios colaboró con la construcción de los arcos y bancos de suplentes para la cancha.
La propuesta del club no se detiene solo en la creación de este nuevo espacio, sino que tiene el objetivo de abrir las puertas al fútbol inclusivo, invitando a la Escuela Especial N.° 1383 Ntra. Sra. De la Esperanza para que sus alumnos puedan disfrutar de actividades recreativas en la cancha. “Queremos emprender un proyecto de fútbol inclusivo para niños y niñas. La idea es que haya un espacio para todas las chicas y chicos que quieran venir a jugar, sin importar el nivel de competitividad”, explicó la tesorera del club.
Un granito de arena que hace la diferencia
Para Ramiro, ser parte de este proceso ha sido una experiencia invaluable: “Una alegría, una satisfacción enorme poder aportar un granito de arena, por más chiquito que sea. Es muy lindo, a uno que le gusta el fútbol, porque se juntan varias cosas”, expresó.
Este proyecto no solo resuelve una necesidad puntual del club, sino que refleja el poder del trabajo colaborativo entre las organizaciones civiles, el sector privado y la comunidad. «Ayudando Ando» continúan creando oportunidades para que las instituciones crezcan y se fortalezcan.