Nada es más gratificante para la comunidad educativa que empezar a recoger los frutos de su propio trabajo. Lo que arrancó como un sueño, de a poco se fue materializando y hoy empiezan a vivir ese futuro que tanto añoraron.
La mejor forma de inaugurar el playón deportivo del colegio fue realizar un torneo deportivo intercolegial invitando a participar a las escuelas N° 550 y la N° 330 de Granadero Baigorria, pero no desde un lugar competitivo, sino poniendo el foco en la inclusión, la convivencia, el juego, y en celebrar la diversidad de los cuerpos.
El objetivo del torneo fue habilitar un espacio de intercambio entre jóvenes, mediado por la actividad física. Se propusieron construir una actividad educativa en la que la participación de los estudiantes no estuviera supeditada al género, a niveles de habilidad ni a lógicas competitivas. La idea también fue resaltar el valor lúdico del deporte, que permite a los alumnos divertirse, integrarse, formar equipos y tener metas en común.
Divididos en tres categorías (sub 14, sub 16 y sub 18), alumnos de la escuela N°422, la N°550 y la N°330 jugaron al volley, handball y fútbol en equipos mixtos por género y colegio.
El torneo fue un éxito, la diversión y la inclusión fueron los grandes ganadores de la jornada. Hubo momentos de mucha satisfacción que estaban “fuera del guion», como el caso de dos de los voluntarios de John Deere quiénes son ex alumnos de “la 422”, por lo que para ellos fue una jornada cargada de recuerdos y de gratificación al ver un playón deportivo en donde antes no había nada. También se acercaron autoridades municipales, quienes destacaron la labor realizada por el equipo de trabajo de Sembrando Futuros en conjunto con la comunidad docente.
El torneo finalizó entre abrazos, aprendizajes y mucho, pero mucho futuro por delante, junto al compromiso además, de seguir trabajando el próximo año con los jóvenes de las tres escuelas que participaron del intercolegial.