Otro año exitoso del proyecto educativo que brinda la posibilidad a voluntarios corporativos de acompañar a jóvenes estudiantes a descubrir todo su potencial.
Es probable que a muchos de nosotros nos hubiera gustado tener a alguien que nos ayudara al momento de decidir que queríamos hacer una vez terminada la secundaria. ¿Quiero estudiar? ¿Empiezo un emprendimiento? ¿O prefiero trabajar directamente? Estos y otros muchos interrogantes, rondaban por nuestras mentes y seguramente habrán aparecido en los pensamientos de los chicos y chicas de Granadero Baigorria y Las Rosas que hoy participan del proyecto Mentoría.
Mentoría, proyecto que forma parte del programa Sembrando Futuros impulsado por Global Communities Argentina y John Deere, este año conformó 50 duplas. Mentores y aprendices, a lo largo de 8 encuentros entablaron una relación de confianza y apoyo, con el objetivo de bosquejar un plan de desarrollo personal y profesional para la vida adulta del joven estudiante. En ese proceso recorrieron distintas experiencias con la finalidad de identificar las habilidades, deseos, potencialidades y vocaciones de los alumnos próximos a terminar la escuela. Por ejemplo, el cuarto encuentro del proyecto trata de un networking en el cual los mentores facilitan a los aprendices la posibilidad de conocer a profesionales vinculados al área su interés, para que puedan resolver sus dudas y conocer más del tema en primera persona.
Guiando a los jóvenes a descubrir su verdadero potencial
Juan estudiante de la EETP N.°278, descubrió a lo largo de los encuentros su interés por la carrera de Mecatrónica, y gracias a su mentora Romina Mascarini voluntaria de John Deere, pudo charlar con Franco Gras, ingeniero en la materia, una carrera que, según el profesional, no goza de la misma difusión que otras ingenierías. “Mi consejo es que tomes todo lo que te enseñen como una herramienta a futuro, por más que en el momento no lo veas así”, le dijo el ingeniero a Juan en uno de los tramos de la conversación, a la vez que describía las salidas laborales y los lugares en el país dónde cursar la carrera. “Siempre es bueno tener un grupo de estudio, no muy grande, porque no termina estudiando nadie” (risas), sugirió también Franco en una conversación amena que duró cerca de una hora.
El compromiso de los mentores es fundamental para que el proyecto siga creciendo progresivamente desde hace 4 años. Muchos de ellos se enteraron del proyecto de voluntariado por las acciones de comunicación interna de su empresa, aunque, otros tantos, como Juan Balestra, ingeniero ambiental de John Deere, se sintió interpelado por la recomendación de un colega, mentor de un ciclo anterior: “Es importante compartir la experiencia para que cada vez haya más mentores y por ende más cupos para los chicos que quieran ser aprendices”, afirmó.
Del mismo modo, del otro lado encontramos el mismo nivel de involucramiento y dedicación. Los aprendices encaran esta oportunidad con mucho entusiasmo, independientemente si al momento de iniciar la mentoría están seguros de lo que quieren hacer a futuro o no. Lourdes Ullua, estudiante del último año del Colegio Sagrado Corazón de Las Rosas, quien se debate entre estudiar Ingeniería Civil o Ingeniería Química en la extensión áulica de la UNR en Las Parejas, nos comenta que este proceso “abrió un abanico de posibilidades” y le hizo dar cuenta de lo que realmente le gusta. “Me hubiera encantado tener una oportunidad así cuando estaba terminando la secundaria, por eso me anoté”, dice Federico Orlandi, su mentor e ingeniero industrial de PLA by John Deere, y agrega: “Quiero transmitir toda mi experiencia laboral y facultativa con la esperanza de que le sirva a la hora de tomar una decisión”.
En el mismo sentido, el ingeniero mecánico Cristian Verger, voluntario de John Deere, comparte ese sentimiento y cuenta que al elegir su carrera tenía algunas dudas como su aprendiz, Melani. “Yo tenía la idea de que quería estudiar Ingeniería en Sistemas porque siempre me gustó la informática, pero quería estar 100% segura, y Cristian me ayudó mucho a reforzar mi idea”, confiesa la estudiante de la EETP N.°550. Melani casualmente comparte el mismo interés por la carrera que su compañera, Dayana, aunque esta última también tiene como opción estudiar arquitectura: “si bien siempre hablé del tema con mi familia, quería poder escuchar opiniones a mis dudas por fuera de mi círculo familiar”.
En el grupo de los 50 alumnos que quedaron seleccionados para la mentoría, se vislumbran un amplio espectro de intereses y sueños: ingenieros, cientistas sociales, docentes, emprendedores, artistas y mucho más. Cada estudiante es un mundo en sí mismo. Jero, de la EESO N.º 217 de Las Rosas, ama la pastelería, tiene su emprendimiento y sueña con tener su propio local en la ciudad y así también ayudar a su mamá de quien tomó el gusto por hacer tortas. “Mentoría me sirvió mucho para saber qué carrera quería estudiar”, admite confiado. Además, tuvo la posibilidad de conocer a emprendedores del sector y conocer distintos modelos de negocios de pastelería. “Puedo dar fe que es muy bueno”, dice Gonzalo Navarro Saito, ingeniero electrónico de PLA by John Deere entre risas, quien en su segundo año como mentor tuvo la suerte de disfrutar de las recetas que Jero llevaba cada vez que se reunían. “Cuando salgo de cada encuentro, me siento distinto, estoy ayudando a alguien en un momento muy importante de su vida”, agrega con satisfacción.
Fomentar la confianza para tomar decisiones con seguridad y entusiasmo
El proyecto Mentoría se ha convertido en un faro de orientación para los jóvenes de Granadero Baigorria y Las Rosas, permitiéndoles explorar sus intereses, fortalecer sus decisiones y, sobre todo, soñar con un futuro construido a partir de su pasión y esfuerzo. Los mentores coinciden en la importancia de desarrollar la curiosidad y la introspección, como las claves para descubrir el potencial de cada uno. No solo comparten su experiencia y conocimientos, sino que también brindan una red de apoyo valioso en un momento crucial de la vida de los estudiantes. Cada encuentro es una oportunidad para nuevos proyectos de vida, y el impacto de este programa se siente tanto en los aprendices como en los mentores. Con cada nueva edición, Mentoría construye puentes hacia muchos futuros maravillosos.