Los juegos exteriores de la institución fueron refaccionados y se instaló un nuevo mangrullo.
Durante tres intensas jornadas de pintura y refacción, más de 20 voluntarios, entre civiles y corporativos de PLA by John Deere, se unieron para transformar el patio de juegos del Centro de Acción Familiar (CAF) N°8 de las Rosas. Esta iniciativa se enmarca dentro del Programa Sembrando Futuros, una colaboración entre Global Communities Argentina y su socio, John Deere, con el propósito de mejorar las condiciones socioeconómicas de las comunidades cercanas a las plantas de la empresa.
Este testimonio concreto de comunidad en movimiento surgió de la convocatoria «Ayudando ando«, la cual permite a los trabajadores de John Deere proponer y ayudar a instituciones civiles a través del Programa Sembrando Futuros. Luego de un proceso de evaluación y selección, las organizaciones elegidas bajo un criterio de impacto, sostenibilidad, alcance y escala, forman los equipos de trabajo constituidos por el equipo técnico de Global Communities Argentina, colaboradores y voluntarios para llevar adelante la propuesta.
El diseño del proyecto se centró en el valor del juego como actividad esencial para el desarrollo integral de los niños. El CAF N°8 de Las Rosas, comprometido con la promoción, protección y restitución de los derechos de los niños, junto con sus familias y otros organismos, reconoce el juego como una herramienta fundamental para el crecimiento físico, emocional y social de los más pequeños. Por este motivo, la propuesta no solo implicó la renovación de los juegos exteriores, sino también la adquisición de un mangrullo para enriquecer la experiencia de juego al aire libre de los más de 40 niños que asisten diariamente al centro.
Esta transformación, lograda gracias al compromiso y dedicación de voluntarios y colaboradores, refleja la misión de Global Communities Argentina de fortalecer las comunidades locales a través de proyectos sostenibles y colaborativos liderados por la misma comunidad. La felicidad palpable en los rostros de los niños al disfrutar de las renovadas instalaciones demuestra el impacto positivo y concreto de estas acciones en la vida de quienes participan en ellas. En cada logro comunitario, por más pequeño que sea, yace el potencial de un futuro más esperanzador para todos.