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“Del bostezo a la vocación”: la historia de Sofia Iturbide

Como muchos de los jóvenes de Las Rosas y de todo el país, Sofia transita el quinto año del colegio secundario con la mezcla de sensaciones entre el presente, que entrega los últimos días con los compañeros de muchos años y el futuro que para algunos ya está resuelto en formato de estudio o trabajo. Sin embargo para otro grupo en donde ella se encuentra, hay una certeza de estudiar algo, pero todavía no se sabe exactamente qué.

Cuando estaba en cuarto año, Sofía, curiosa por naturaleza volvía del recreo y mirando por la ventana de uno de los salones vio a “algunos adultos que estaban hablando como dando una clase”. Rápidamente preguntó a su maestra: “¿Profe, que es eso?”, a lo que esta respondió: “Es la gente de Sembrando Futuros, vienen a dar charlas sobre profesiones y carreras, para orientación vocacional”. Sofía no recuerda si fueron sus pensamientos o lo dijo en voz alta, pero el deseo desde ese primer momento fue el “ojalá que esto siga el próximo año porque yo lo necesito”.

Enamorada de las matemáticas, de la resolución de problemas y siendo una joven muy responsable, Sofía no lograba encontrar alguna carrera que la definiera, y andaba navegando en un mar de dudas, hasta que conoció a Aldana. Primero fue el programa de Mentoría de Sembrando Futuros, en donde Laureano, su mentor empezó a apuntalar las primeras ideas, junto a la gran coordinación de su maestra de Económicas de la escuela, Paula, quien de alguna manera se ve reflejada en sus alumnos y ese recuerdo de la incertidumbre de pisar los 17 o 18 años y tener que definir para donde seguirá tu futuro. Sin embargo, el verdadero clic, llegó en el ciclo de charlas de conociendo las profesiones y los oficios. 

Los padres de Sofía no pudieron estudiar, y por eso hacen todo lo posible para que ella pueda ir a la escuela y luego a la facultad: “En casa hemos pasados momentos difíciles pero nunca me faltó un lápiz, una goma y un cuaderno” dice Sofía orgullosa, con una madurez que sorprende para sus jóvenes años. La enseñanza del valor del estudio que partió de la casa, también agrega la importancia de hacer algo que te guste. “No tiene sentido hacer algo por lo cual uno no se levante con ganas a la mañana”, le remarcaron tanto desde la escuela como en su casa. 

En la jornada “Conociendo las profesiones y los oficios” organizada por Sembrando Futuros, Sofía estaba con sus amigas atrás, con mucho sueño, y en medio de un bostezo, como por arte de magia escuchó a Aldana Compagnucci, ingeniera industrial en PLA quien comenzaba a contar su historia de vida. 

Sofía relata emocionada que no recuerda exactamente en qué momento, pero sí que de forma repentina empezó a verse identificada con ella. “Yo sé que cuando arman un perfil hay como una descripción de lo que se solicita para ese puesto y ahí estaba escuchando todo lo que necesitaba” cuenta Sofía con el mismo brillo en los ojos con los que adelanta varios capítulos y dice que además terminó haciendo las pasantías en PLA y no podía creer como era la empresa adentro “es una mini ciudad en donde todos están con sus uniformes haciendo su trabajo, es hermoso”.  

Cuando terminó la charla Sofìa dice que bombardeó a Aldana con miles de preguntas a las cuales la ingeniera no solamente respondió amablemente, sino que además le pasó su contacto personal para ayudarla ante cualquier duda. Cuando ya entraron en confianza y Aldana pasó a ser “Aldi”, le confesó a Sofía que la ayuda que le brindaba, era la que ella hubiera querido tener cuando comenzaba a definir que carrera estudiar: “Me veo reflejada en vos, te voy a ayudar porque yo no tuve a alguien que me acompañara en estos pasos”. 

Donde ayer había dudas, hoy Sofía tiene varias certezas: ya sabe que estudiar, empezó los cursillos para la carrera de Ingeniería Industrial y sueña a lo grande gracias a Sembrando Futuros: “recibirme de Ingeniera Industrial, Trabajar en PLA que está acá en el pueblo y correr a anotarme en un programa de Mentoría para poder ayudar en el futuro a jóvenes que como yo, tienen dificultades a la hora de decidir que estudiar”. 

“El desarrollo no es algo que hacemos para las personas, es algo que hacemos con ellas”.

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